El título hace referencia al proceso que sigo habitualmente, en el que «Avanzar» se traduce en generar elementos pictóricos en la superficie del lienzo (formas, pinceladas, pintura proyectada, erosiones, etc.) en el intento de crear una sensación de armonía en tensión.
Una vez que he generado un orden suficiente, intento revertir el proceso y desmantelar ese orden «retrocediendo» hacia un caos o ruptura de orden que genere un caudal de nuevas posibilidades de avance.
Este proceso se repite hasta eventualmente alcanzar un equilibrio de tensiones entre los elementos pictóricos compositivos.